1) Entorno tranquilo
2) Limpieza impecable
3) Decoración rústica

1) Pocas duchas disponibles
2) WiFi inestable
3) Esperas para ducharse

El entorno y el hotel estaban perfectos, especialmente la limpieza y la atención del personal, que era súper agradable.

El wifi no funcionaba muy bien y solo había un baño para varias personas, lo que generaba largas esperas.

El albergue tiene un ambiente acogedor, con instalaciones muy limpias y un lugar seguro para las bicis. Perfecto para recargar energías después de una larga caminata.

El WiFi en mi habitación era más indescriptible que una reunión familiar aburrida.

La decoración rústica y acogedora de Casa Lixa Hotel Rural Albergue me hizo sentir muy a gusto. Las áreas comunes eran espaciosas y muy limpias, perfectas para socializar y descansar después de una larga jornada caminando.

Más duchas disponibles para evitar largas esperas.

hermoso, hermoso, hermoso

Chicos, qué lugar tan increíble! Cada rincón tiene ese toque rústico y acogedor que te hace sentir como en casa. Las instalaciones estaban impecables y el espacio para descansar y socializar era enorme, perfecto para relajarse después de una larga caminata. Me encantó la atención personalizada, incluso adaptaron el menú para una de mis compañeras veganas. ¡La comida gallega es pura delicia!

Lo recomiendo ❤️❤️

De verdad que lo aconsejo para una parada transitoria

Acogedor alojamiento, limpio espacio, donde disfruté de un delicioso desayuno variado que nos ayudó a recargar energías para seguir explorando los alrededores y donde también había un bar de ambiente agradable donde pudimos relajarnos con unos vinos al final del día.

Nada, todo excelente

las camas eran cómodas en un ambiente acogedor. el wifi era un poco inestable.

El albergue tiene un ambiente acogedor y una limpieza impecable. La decoración rústica invita a relajarse después de un día de caminata. Sin embargo, sería bueno tener más duchas, ya que a veces había esperas. También, el café en el desayuno podría ser mejor.

Pasé dos noches en un lugar muy acogedor donde disfruté de unos vinos a buen precio y un delicioso desayuno. El ambiente es perfecto para relajarse, especialmente en la terraza o en el jardín, donde se puede disfrutar del aire fresco. El único detalle a mejorar sería tener más baños disponibles, ya que a veces había que esperar un poco para ducharse. ¡Definitivamente volvería!

Un lugar acogedor con atención excepcional

Tuve una experiencia muy agradable en este hotel. La limpieza era impecable y cada rincón del sitio tenía un encanto rústico que te hacía sentir como en casa. Además, la comida del restaurante era deliciosa y el desayuno buffet definitivamente se destacó, con variedad de opciones. Sin embargo, creo que sería útil tener más duchas disponibles, ya que en ciertos momentos se hacía un poco complicado.

Disfrutamos de la estancia en Casa Lixa Hotel Rural Albergue. La habitación era muy acogedora y estaba impecablemente limpia, lo que hacía nuestra visita muy agradable. Además, contar con una taquilla para guardar nuestras pertenencias valiosas fue un gran punto a favor. Cada rincón del lugar tenía ese encanto rústico que invita a relajarse.

El WiFi podría funcionar mejor.

Las instalaciones estaban limpias y el ambiente era acogedor. Se presta un buen servicio de alquiler de bicicletas, lo cual es genial. Sin embargo, había pocas duchas para tantas personas, lo que resultaba incómodo a veces.

El albergue me sorprendió gratamente. Tenía un ambiente acogedor y la limpieza era impecable. La habitación, una litera en un dormitorio compartido, era cómoda, con cada cama equipada con enchufe y luz individual. El desayuno era bastante variado, aunque el café podría mejorarse un poco. Disfruté de la tranquilidad del lugar y del acceso directo al Camino. Sin embargo, la comida del restaurante no cumplió mis expectativas. La cena resultó ser más cara y menos sabrosa de lo que esperaba, y el servicio en ese momento fue un poco lento. Aunque valoro el esfuerzo del personal, el trato en recepción podría ser más cálido. En general, tiene un potencial enorme y volvería, pero sugeriría mejorar la oferta gastronómica.

El ambiente acogedor del lugar aporta una sensación de tranquilidad ideal para descansar. Las habitaciones estaban impecables y la limpieza general fue bastante destacable, ofreciendo una experiencia cómoda y agradable.

Las sábanas son desechables y la funda de la almohada no es más que una tela encima, lo que puede resultar incómodo al dormir. Además, la cena presenta precios elevados sin una variedad considerable, y varios colchones son demasiado blandos, lo que puede no ser del gusto de todos.